lunes, 21 de noviembre de 2011

La investigación en psicoterapia: en busca de senderos eficientes


Dr. C. Luis Felipe Herrera JimenezI; Dra. Nela García MedinaII
IDoctor en Ciencias Psicológicas. Master en Psicología Médica Profesor Titular. Facultad de Psicología. Universidad Central de Las Villas, Santa Clara Cuba. E -mail: luisfh@uclv.edu.cu, lfelipehj@fastworks.com 
IIMaster en Psicología Médica. Especialista en Primer Grado en Psiquiatría. Hospital Psiquiátrico Provincial Docente de Santa Clara, Cuba




RESUMEN
Se hace un análisis de los aspectos que limitan la investigación y divulgación de resultados en Psicoterapia, aun cuando es conocido que muchos terapeutas de diferentes orientaciones, tratan con éxito diversas alteraciones y laboran en su prevención. Se expone como es mínimo el número de reportes investigativos que se publican internacionalmente en relación con las intervenciones psicoterapéuticas, si se compara con los trabajos que se divulgan en otras áreas de interés científico de la Psicología y Psiquiatría. Se toma el ejemplo de la revista latinoamericana de Psicología con más de tres décadas de publicación sistemática. 
El autor parte de como la visión holística del individuo debe llevar a considerar el impacto del segundo sistema de señales mas allá de la psiquis y su sintomatología, repercutiendo en el estado de funcionamiento de todos los subsistemas del organismo del ser humano, por tanto la Psicoterapia debe verse no sólo como la aplicación de recursos psicológicos al proceso de atención y prevención de enfermedades, sino también como elemento base de las estrategias terapéuticas que son percibidas y valoradas psicológicamente por quienes las reciben. 
Se hace énfasis en la importancia del potencial salutogenico para la efectividad de las estrategias psicoterapéuticas y las posibilidades que ofrece el enfoque neuropsicológico al desarrollo de nuevas vías de intervención terapéuticas. También se describen las tendencias en la investigación en psicoterapia, destacando los estudios orientados a un caso, la investigación de los resultados del proceso y la investigación del proceso en terapias establecidas. Se indican aspectos concluyentes que pueden resultar de utilidad para el desarrollo de futuros trabajos en este campo.

Palabras clave: Investigación en Psicoterapia, reportes psicoterapéuticos.

ABSTRACT
This investigation proposes to analyze the different aspects which limit or influences in the investigation and divulgation of the results achieved in Psychotherapy. In fact even though many therapists of different professional orientations work against this phenomenon. It is noted that a minimum amount of the investigative reports on Psychotherapy are published internationally in comparison with the information divulge in other areas of interests like Psychiatry or Psychology. For example in the Latin American magazine of Psychology which has published systematically for three decades. The author's position stems from the holistic study of the individual whereby the impact of the second system of signals not only influences his psiquis or the symptoms, which are affecting the functioning of all the subsystems of man. For this reason psychotherapy should not only be seen as a simple application of psychological processes of attention or prevention but as the fundamental base of therapeutic strategies valued by the persons who receives it. 
In fact this article emphasizes the importance of health by the efficiency of the psychotherapeutic strategies and the possibility which it offers the position neuropsychology in relation it new forms of therapeutic interventions. As well as to describer the different tendencies in psychotherapy investigations. In fact highlighting the case studies, results of the investigations. To conclude it is essential to state its usefulness in future investigations in this field of study.

Key works: Psychotherapy, tendencies in psychotherapy investigations and divulgation of the results.



INTRODUCCIÓN
La Psicoterapia considerada durante más de un siglo bajo el manto de diversas escuelas teóricas, muchas veces excluyentes, como es el caso del psicoanálisis y el conductismo, está llamada a perfeccionarse y convertirse en una esfera profesional profundamente humanística, con un fundamento científico coherente y un arsenal de recursos técnicos que demuestren su efectividad práctica.
Los psicoterapeutas deben reflexionar sistemáticamente sobre las cualidades de sus actividades profesionales y sobre sus resultados en diferentes campos de acción como debe ocurrir en otras esferas del quehacer humano.
Es conocido que las personas cuando se crea un ambiente afectivo de interacción, donde predomina el respeto y la seguridad desarrollan mayor conocimiento de sí mismas, mayor confianza, mayor capacidad para elegir sus comportamientos, tienen más libertad para ser y llegar a ser. Al terapeuta le corresponde con sus cualidades actitudinales propiciar cambios constructivos y enriquecedores en los seres humanos que atiende (Rogers, 1984).
Entre los enfoques psicoterapéuticos más conocidos están: el psicoanalítico; el humanista - existencialista; el conductual - cognitivo y el gestáltico . En la práctica clínica con una dimensión biopsicosocial se emplean diversas técnicas psicoterapéuticas, sin embargo aún en la actualidad se desafía a la Psicoterapia a que indique con precisión que clase de impactos puede lograr, para que pacientes y en que condiciones, de aquí la enorme importancia de profundizar en aspectos relacionados con la divulgación de resultados en Psicoterapia.

DESARROLLO
Hoy se reconoce a la Psicoterapia como una interacción social donde un profesional capacitado trata de ayudar a otra persona, cliente o paciente, a comportarse y sentirse de manera diferente (Davison, Neale, 2000).
El terapeuta sigue procedimientos que son, en mayor o menor medida prescritos por determinada teoría o escuela de pensamiento. La suposición básica es que determinados tipos de intercambios verbales y no verbales en una relación de confianza, pueden lograr metas tales como: reducir la ansiedad y eliminar la conducta peligrosa para uno mismo o los demás. La noción de este planteamiento humanista debe ser detallada y trasladada al plano investigativo como ha sido indicado por diferentes psicoterapeutas de prestigio internacional, como el profesor Horst Kächele, Director y Profesor Titular del Departamento de Psicoterapia de la Universidad de Ulm, en Alemania ( Kächele, 1999).
En la actualidad existe la necesidad de sistematizar las técnicas psicoterapéuticas más efectivas para la prevención, manejo y rehabilitación de muchos trastornos mentales o alteraciones psíquicas en diversos cuadros clínicos, como también aún están por establecerse los criterios para la prescripción específica de la terapia que mejor se ajustan a las necesidades individuales de los pacientes y la diferencia que existe entre el costo y la efectividad en las diferentes modalidades de Psicoterapia existentes.
En los últimos cincuenta años se ha visto un incremento de las terapias cognoscitivas eficaces para el tratamiento de la depresión y la ansiedad, también se han desarrollado técnicas de desensibilización para la atención de algunos trastornos de ansiedad como las fobias y el trastorno obsesivo compulsivo, (Mckay, Davis, Fanning,1985; Lazarus, 1986 ) Se ha avanzado en el desarrollo de técnicas de autocontrol, meditación y programación neurolingüistica (Carrión, 2001). Así mismo, el uso de terapias conductuales basados en contingencias para el tratamiento del abuso de sustancias y las enfermedades mentales severas como la esquizofrenia. Lo expuesto anteriormente ha contribuido a que en la práctica en muchos países se utilicen esquemas de tratamiento psicoterapéuticos eclécticos.
Una cuestión poco tratada científicamente y que requiere de su análisis, es la relacionada con la divulgación de los resultados investigativos en Psicoterapia, por citar un ejemplo concreto de una publicación periódica de carácter internacional, de esta región del mundo como lo es la Revista Latinoamericana de Psicología, con marcado énfasis conductual, se puede señalar que en período de 30 años, de publicación ininterrumpida de enero de 1969 a diciembre de 1998 se publicaron un total de 671 artículos científicos, escritos por 1180 autores de países latinoamericanos, España, Portugal, Estados Unidos y Canadá. De esta cifra, sólo 39 que representan el 5, 81 % de todos los artículos publicados abordaron temas de psicoterapéuticos. Entre estas publicaciones, 21 reportes que representan el 3.12 % fueron de orden teórico y solamente 18, es decir el 2.68 % incluyeron experiencias prácticas. Exclusivamente 5 de estos artículos (o.74 %) reflejaron cuestiones de la aplicación de la Psicoterapia en el área infantil y de la adolescencia.


El limitado número de reportes investigativos que se publican en el área de la Psicoterapia puede relacionarse con dificultades de orden teórico, metodológico y práctico. Quizás el aspecto más complejo es la propia identidad del proceso terapéutico y su efecto en el individuo, donde en ocasiones se exige separar el efecto de la técnica psicoterapéutica del de otras técnicas empleadas simultáneamente como son los recurso farmacológicos y biológicos, sería interesante a la vez exigir separar el efecto de estos recursos del que ejerce la palabra de quién los emplea y estaríamos revisando la otra cara de la moneda, pues a criterio nuestro es imposible privar al ser humano del efecto mismo que causa el significado que adquiere por el propio desarrollo de su segundo sistema de señales cualquier acto terapéutico. También debe tenerse en cuenta que los reportes investigativos están dirigidos a diferentes públicos, por ejemplo a los psicoterapeutas, o profesionales de disciplinas afines y, a menudo a aquellos que utilizan estrategias terapéuticas que compiten con la psicoterapia. Las conclusiones de las investigaciones muchas veces se dirigen a quienes se benefician directamente de la terapia, por ejemplo los pacientes o sus familiares, como también a quienes proveen los costos, por ejemplo compañías de seguros. Por lo tanto, la investigación tiene que proveer una variedad de información para satisfacer las necesidades de los diferentes grupos, lo que tiene diferentes implicaciones, entre ellas:
  • Los resultados del tratamiento psicoterapéutico se encuentran en un contexto sociohistórico determinado y dependen en gran medida del significado que adquieran procedimientos que son valorados en este contexto temporal y geográfico.
  • Otra cuestión es que los resultados directos del tratamiento no siempre son observables directamente, como puede apreciarse el proceso de curación de una herida o la fractura de un hueso, o la disminución de la inflamación de una parte del cuerpo, son cambios que se producen internamente a nivel de forma de pensar, de ideaciones, de percibir, de vivencial incluso situaciones desagradables y el propio dolor de manera individual. Debe agregarse que la investigación contemporánea está aún muy marcada por el positivismo y el registro directo de cambios observables.
  • Se pueden requerir de diferentes estrategias psicoterapéuticas para cumplir con las expectativas de diversos grupos. Por ejemplo un especialista en Dermatología prefiere un estudio clínico controlado para aceptar que ha disminuido el nivel de ansiedad en un grupo de pacientes con un brote resistente de psoriasis, mientras que los pacientes prefieren convencerse con el cambio que ocurre en sus vivencias.
El sentido de la vida y los valores, particularmente la percepción sobre la salud y la enfermedad que tiene las personas y los grupos sociales comprometidos están en un proceso dialéctico de transformación. Las metas del tratamiento pueden variar de un grupo a otro y de paciente a paciente, por el propio carácter irrepetible de su existencia y de sus experiencias y vivencias, por tanto las exigencias a los profesionales varían sistemáticamente. Debe considerarse también el apoyo social con que cuenta el paciente, este aspecto tiene un gran significado para la salud humana (Roca, 1999). El carácter dinámico de la actividad psicoterapéutica conlleva a que los psicoterapeutas tengan que ser flexibles y deban estar muy atentos a las características personológicas de cada pacientes, este elemento hace compleja la acción terapéutica y está presente también en cualquier acto clínico con humanos, es importante además contemplar los aspectos socioculturales para contribuir a proporcionar alternativas terapéuticas eficientes ante las nuevas exigencias.
Con el reconocimiento creciente del carácter integral del ser humano y la necesidad de ofrecer estrategias psicoterapéuticas más efectivas se hacen cada día más reales las afirmaciones de K. Platonov, quién consideró que en la actividad nerviosa superior del hombre pueden ejercer influencia sugestiva no sólo la acción directa de la palabra, sino también los objetos del medio exterior que adquieren la significación de estímulos condicionados. "La significación compleja generalizadora e ideacional de la palabra es precisamente lo que la diferencia cualitativamente no sólo como estímulo condicionado específico del segundo sistema de señales, sino también como unidad estructural fundamental del lenguaje. La palabra realmente dicta mucho de ser indiferente para el organismo humano y es capaz de provocar, en condiciones determinadas diferentes alteraciones, dependientes de su propia significación para el individuo" (Platonov, 1958, p. 358).
Siguiendo la lógica de las ideas de este autor se puede plantear que el impacto del segundo sistema de señales va más allá de la psiquis y su sintomatología para repercutir en todos los subsistemas del organismo humano. Precisamente Platonov señaló que el empleo exitoso de cualquier medio terapéutico depende en gran medida de la influencia que ejerce la palabra, como reflejo condicionado oculto. Esta idea rectora nos induce a pensar que la palabra acompaña toda acción terapéutica.
En la sugestión verbal indirecta reside la causa posible del diferente grado de eficacia de un mismo agente terapéutico empleado por diversos clínicos y a veces por un mismo terapeuta, según el estado de la dinámica cortical del paciente. En síntesis hay que tener en cuenta la acción sugestiva que acompaña al proceder terapéutico novedoso o nueva tecnología con su ritual y la propia autosugestión que se va produciendo en el paciente.
La Psicoterapia debe valorarse teniendo en cuenta el alcance del segundo sistema de señales en la movilización del potencial salutogénico de cada paciente y la acción profesional que se emplea:
  • Como elemento integrante de todas las acciones terapéuticas, que son percibidas y valoradas psicológicamente por quien la recibe. En este sentido la Psicoterapia adquiere una connotación especial para todas las acciones clínicas y tiene que ver directamente con el papel autorregulador del lenguaje (Luria, 1982). Con la acción directa e indirecta de la palabra se evitaría o atenuaría en gran medida el efecto negativo de la yatrogenia y se contribuiría a lograr efectos deseables en la aplicación desde las técnicas quirúrgicas más complejas hasta el empleo de las tabletas más sencillas. La acción verbal representa, un factor terapéutico muy importante, cuya significación no deben ignorar nunca los técnicos y profesionales de la salud, aún cuando se trate de actos quirúrgicos, exámenes de laboratorio o de rehabilitación física.
  • Como la aplicación de recursos psicológicos correctamente seleccionados y por profesionales entrenados, al proceso de atención y prevención de las enfermedades mentales y los desajustes psíquicos presentes en otros trastornos, aquí es imprescindible la formación psicoterapéutica y el arsenal de recursos que este posee. Es de significar si bien en esta dimensión se incluyen recursos propiamente psicoterapéuticos, estos no deben valorarse completamente separados de la acción psicoterapéutica que se ejerce conjuntamente con otros procederes terapéuticos y que en esta clasificación caerían en el acápite expuesto anteriormente.
Este modo de considerar la Psicoterapia se fundamenta en el carácter indisoluble de lo psíquico y lo somático, lo que se manifiesta en el reconocimiento de la dimensión psicológica en todas las enfermedades, aún cuando predominen las manifestaciones somáticas. Partiendo de esta idea se requiere estudiar o incorporar en todas las caracterizaciones clínicas las particularidades psicológicas que muestra el paciente, aspecto aún poco tratado en pleno siglo XXI, por la presencia del dualismo cartesiano. Por citar el caso de dos enfermedades frecuentes en nuestros días y donde resulta necesario contemplar las manifestaciones psicológicas se pueden mencionar la hipertensión y la artritis.
Muy interesante resulta considerar las características neuropsicológicas de cada paciente que se decide atender en Psicoterapia, ya sea de forma individual o colectiva. Este análisis debe incluir la exploración precisa de las unidades del funcionamiento cortical propuestas por Luria: el nivel de vigilia, tono y control de los estados mentales; la calidad del procesamiento, almacenamiento y utilización de la información que llega a la corteza cerebral por diferentes vías y la posibilidad que tiene el paciente de planificar y verificar sus acciones (Luria, 1978, Cairo, 1989).
La Neuropsicología puede ofrecer una vía científica, integradora y efectiva a la Psicoterapia y en esta dirección hemos trabajado en los últimos cinco años. En la Universidad Central de Las Villas, desde hace cinco años se ha venido trabajando en el desarrollo de técnicas didáctico activadoras, que parten de la Neuropsicología y se encaminan a activar el potencial psicológico de cada individuo afectado y no solamente eliminar o atenuar la sintomatología presente. Estas investigaciones se han desarrollado fundamentalmente con escolares con dificultades para aprender y personas de la tercera edad, que han sufrido accidentes cerebro vasculares (Morales, Herrera, 1999, Lembango, Herrera, 2001; Herrera, 2001).
Para los psicoterapeutas a la búsqueda de una Psicoterapia sin adjetivos debe ser una aspiración y el progreso en este campo deberá darse desde la Psicología, desde la molécula histórico cultural (Sorin, 1994).
La Psicoterapia como otras ramas de las ciencias han tenido una evolución irregular, desde que Paracelso propuso el sentido común para comprender la naturaleza del ser humano. En el siglo XVIII Mesmer propuso el magnetismo como recurso terapéutico, Morel incorporó la prédica moral y Janet el empleo de la sugestión, pero aún en estos tiempos no se hablaba de Psicoterapia.
El carácter distintivo de la Psicoterapia aparece con las ideas de S. Freud a finales del siglo XIX, quien se detuvo en el análisis de los fenómenos inconscientes (Hall, 1990). Con posterioridad en 1912 el conductismo de Watson se levantó contra el psicologismo y planteó un modelo centrado en lo objetivo, lo observable dejando fuera toda clase de subjetividad, la conciencia, los afectos, la voluntad. Dos décadas después se adoptó el nombre de Terapia del Comportamiento al conjunto de procedimientos psicoterapéuticos basados en la acción. El siglo XX fue en sentido general muy rico en la aparición de enfoques psicoterapéuticos, apareciendo además del psicoanálisis y la terapia conductual, el enfoque cognitivo que hoy se entrelaza con el conductual; las técnicas humanísticas existenciales; las gestalticas y la terapia reflejo condicionada. Realmente en el terreno de la divulgación de resultados se han desarrollo diferentes tendencias (Kächele, 1999, p. 22 ).
Los estudios de casos fueron los pioneros en cuanto a divulgación de resultados investigativos en Psicoterapia, precisamente con la impregnación de las interpretaciones psicoanalíticas se han expuesto hasta nuestros días estudios muy variados con este enfoque. Otra tendencia es la centrada en la justificación científica de la Psicoterapia. Esta tendencia se desarrolla básicamente posterior al desafío realizado a la Psicoterapia por el psicólogo inglés H. J. Eysenck, quién demandó pruebas científicas que demostraran la efectividad de la Psicoterapia (Eysenck, 1952). Estimulados por la pasión del descubrimiento y los retos de este experimentado psicólogo conductista, varios psicoterapeutas ingleses, alemanes y estadounidenses trataron de exponer resultados de investigaciones donde demostraban la efectividad de la Psicoterapia. Esta tendencia se mantiene vigente en la actualidad alcanzando hasta los trabajos con una visión psiconeuroinmunológica ( Bayés, 1993).
Otra tendencia es la que se reconoce como investigación de los resultados del proceso. Es característico en estos estudios que no solamente traten de identificar el tipo más efectivo de tratamiento, sino que estudien bien las condiciones del éxito y fracaso. Debe señalarse que es frecuente encontrar trabajos que hacen énfasis en el empleo de determinadas terapias en trastornos específicos. Ejemplo el valor de la terapia racional emotiva de Ellis en el tratamiento del alcoholismo (González, 1992). Otra tendencia que ha ganado espacio creciente es la investigación del proceso terapéutico, donde se trata de precisar como se evalúa cada paso del proceder terapéutico (Kertész, 1993, Montoya, I. 1998).
Esta tendencia está llamada a ofrecer reportes de carácter didáctico y puede ofrecer datos muy interesantes para la transferencia de la experiencia psicoterapéutica, tal y como lo han tratado de hacer psicoterapeutas del enfoque transaccional (Kertész, 1993). También en esta tendencia pueden citarse los planteamientos del Profesor D. Zaldívar, quién al referirse al empleo de la intervención psicológica en algunos trastornos de mayor incidencia, indicó la utilidad de esta modalidad terapéutica en l atención de los desórdenes de ansiedad, los desórdenes del humor, los trastornos de la sexualidad y los trastornos de la alimentación. (Zaldívar, 2001).
La evaluación de los aspectos económicos de la Psicoterapia es otro tópico que requiere de un análisis sistemático y profundo, que trascienda al plano de la divulgación de resultados. Este aspecto es de gran actualidad por su relación con el cubrimiento o no de los servicios de salud y por la calidad de la propia práctica clínica, aquí es necesario precisar el análisis costo - beneficio y costo - efectividad. En trastornos tan preocupantes como lo es la depresión crónica, la necesidad de apoyo psicoterapéutico es un elemento que requiere ser evaluación en la dimensión beneficio costo (Zaratiegui, 2000).
Es evidente que la Psicoterapia efectiva puede conducir directa o indirectamente a incrementar la productividad en el trabajo o estudio, contribuyendo a elevar la creatividad, la asertividad, la autoestima y puede favorecer la calidad de la vida privada y familiar. Es oportuno señalar que propia naturaleza multifuncional del lenguaje, permite mediante la acción educativa de la Psicoterapia, activar la zona potencial de desarrollo de cada individuo y repercutir favorablemente en su pensamiento (Vigostky, 1981, Herrera, 1992).

CONCLUSIONES
  • Las limitaciones en la investigación y divulgación de los resultados en Psicoterapia están relacionadas con diferentes factores, que incluyen aspectos vinculados con la concepción que se tiene de los reportes investigativos en este campo, con la propia complejidad del proceso terapéutico y con las exigencias profesionales y expectativas que se tienen al respecto.
  • La Psicoterapia como actividad profesional debe verse en dos dimensiones íntimamente relacionadas: como elemento integrante de las estrategias terapéuticas que son percibidas y valoradas psicológicamente por quienes la reciben y como el conjunto de recursos psicológicos, que se apoyan básicamente en la acción de la palabra, debidamente seleccionados y fundamentados que se aplican al proceso de atención y prevención de enfermedades.
  • La Neuropsicología ofrece a la Psicoterapia una alternativa para su desarrollo sobre la base de un fundamento científico coherente.
  • Las tendencias principales en la divulgación de resultados en Psicoterapia pueden agruparse en: estudios que reportan análisis de casos; justificación científica de los resultados: la investigación del proceso terapéutico; la investigación de los resultados del proceso y la evaluación de los resultados económicos del proceso terapéutico.

REFERENCIAS
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